miércoles, 30 de mayo de 2012

PIEDRA, PAPEL, TIJERA


¿Como el juego?

Las personas no somos pisapapeles en un momento concreto.....el que quiera convertirse en papel mojado es su problema, las personas somos un conjunto de hojas que se entrecruzan formando un libro, el libro de los propios sentimientos, de los fracasos, de los éxitos, y cuando lo escribimos invitamos a otros a que formen parte de ellos.A  veces esas hojas se queman, se destruyen, se convierten en polvo, pero al igual que un bosque que debe ser reforestado; las hojas de nuestra vida se van repoblando con la labor de otra tinta, de otra pluma, que ayuda a continuar nuestro camino...hasta que al fín, escribimos el epílogo final, el libro que queda tanto en lo bueno, como en lo malo, en la biblioteca del pensamiento de cada uno de nosotros.

No creamos octavillas para proclamar por megafonía lo bueno o lo malo que somos. La octavilla de nuestro corazón es mas importante que la propia octavilla de la publicidad barata, esa que nos avisa de que algo no va bien, o que algo va mal....Esa que grita en el cielo de nuestra mente que estamos mal, que necesitamos al otro...que ese otro es nuestra tabla de salvación, si lo es; porque somos seres sociales que necesitamos a los otros para sobrevivir. No somos dioses, somos humanos con la inteligencia de un Dios, el personal, el nuestro, el propio el que nos dice tienes que hacer esto o lo otro, no caben  interpretaciones, no cabe nada simplemente te dice TIENES QUE SEGUIR LA SENDA QUE RECORRE TU YO INTERIOR porque  por mucho que lo niegues, eres lo que eres aun cuando los demás no sepan  lo que eres..... Eres hoja, papel  y lápiz, 
editor y narrador de tu propia conciencia.




Por lo tanto, súbete al avión de los sueños, de la vida, del cielo estrellado que dibuja tu sonrisa interna o tu llanto y proclama que eres un ser especial, único e irrepetible por encima de todas las voces internas o externas; que se hacen volátil y que tratan de manipular tu propio dibujo...ese que a veces queremos ocultar por la propia demagogia de la vida.




No hay comentarios:

Publicar un comentario