miércoles, 23 de mayo de 2012

A SECAS...COMO EL POLVO

A secas como el polvo.
Cuando no hay nada donde plantar, a pesar de la curva de los labios.
A secas, como el naúfrago,
como el musgo seco,  como el polvo de una libélula.
Asumo los ¿por qué? como los  ¿cómo...?
 Un no entiendo de la propia libertad gravitatoria.
Pero entonces...  como la sed, como la sequía de mi cuerpo.
Se escuece la inoperancia de la mañana, de la noche, del día, de la niebla,
de la primavera, de la lluvia, del dolor.
No quiero. Pero giro:
Y entonces....
 ¿por qué me marchito?

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