Ya no hay nada que recoger de la siembra, porque la cosecha pasó,
sin nada más que elegir las hojas mustias del rincón olvidado.
Desnudé la vida y me ví a mi misma,
enturbiarse el rostro de una imaginación.
Desnudé y no hallé relieve al que naufragar,
la escasez, como un mísero ladrón de la conciencia.
DESNUDA ME Ví,

No hay comentarios:
Publicar un comentario