lunes, 13 de agosto de 2012

LLuvia.

Lluvia.
En agosto.
Cae.
La selva de la opacidad.
Duele 
el silencio de una flor.
Viene volátil a una pestaña sin ojos.
Se pierde.
Desnuda.
Abre la tierra.
¿No ves? Es la huella de mis pasos atravesando
zapatos en el aire.

Lluvia....racimo en flor.
Se me escapó y decidió dejar de aullar ante la luna.




No hay comentarios:

Publicar un comentario