El mar de tu cielo como las gaviotas en una playa.
Amarrando tu mano.
Así me elevo.
El pétalo de una pestalla en el clamor de tu sonrisa como una
batalla; ganada antes de plantar la tregua.
Así te reclamo.
El sol de medianoche en tu crepúsculo de una barcaza,
navegando...¿no lo tocas?
Así te presiento.
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