Amanecía.
Temblaba.
Era como suspirar en el temblor de la incertidumbre.
Como el mar, la sal.
Como el agua, tus párpados.
Y en medio yo.
Como la vida
.El ruido es transparente como el rayo.
Sin sudor.
Solo un abrazo.
Y en medio.
La inercia
Nadie.
Y en el extremo.
Unos labios.

Hola, acaudalados y muy buenos días. Yo, Beethoven bis, fiel amante de las buenas nécoras, en este espacio celestial, te dejo mis más, máximos y mejores deseos de bienestar rel y nunca ficticio. ¡¡¡NO QUIERO SER POLÍTICOOOOO LADRÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓNNNNNNN!!!
ResponderEliminarDonde digo "rel" quiero expresar: REAL. Un cordial y muy sincero saludo.
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