MI LETRA SE VUELVE VIENTO
Al frío son del tambor
pregunto tu nombre, anuncio
besos, quiebran el bullicio,
la cosecha de alambor.
Mientras una mano llora,
agitan los ruiseñores,
y sueñan benditas flores,
durmiendo felices oran.
Como en las nieves, las sílfides
de venturada conciencia,
viven la torpe imprudencia,
de suavizar los humildes
requiebros de los andenes.
El río tiene tumultos,
digiere, dispara,ocultos
prueban derretir las sienes.
Las veredas son caminos
Mi letra se vuelve viento,
y huye sin prisa, al momento,
la cruz, el preso: destinos.
El sendero es un disfraz
en la contienda maldita,
un reguero dulce, grita,
impertinente, eficaz.
Al frío son del tambor
pregunto tu nombre, anuncio
besos, quiebran el bullicio,
la cosecha de alambor.
Mientras una mano llora,
agitan los ruiseñores,
y sueñan benditas flores,
durmiendo felices oran.
Como en las nieves, las sílfides
de venturada conciencia,
viven la torpe imprudencia,
de suavizar los humildes
requiebros de los andenes.
El río tiene tumultos,
digiere, dispara,ocultos
prueban derretir las sienes.
Las veredas son caminos
Mi letra se vuelve viento,
y huye sin prisa, al momento,
la cruz, el preso: destinos.
El sendero es un disfraz
en la contienda maldita,
un reguero dulce, grita,
impertinente, eficaz.
Es un poema muy logrado, Isa. No tengo palabras.
ResponderEliminarUna belleza.
ResponderEliminarGRACIAS A LOS DOS
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