lunes, 13 de enero de 2014

FLUYE

Te toco las yemas de un viento
en la tráquea de las vocales.
Hablo.
Miro, roto, amordazo,
y pernoto.
Sigo columpiándome en los dedos
de un tendedero de largas colas.
Asfixiándote como las caricias.
 Tengo el corazón enfermo. Enfermo de  roces inexistentes,
tengo mis días acaramelados por el desahucio de tus miradas,
y no hay telas donde disfrazar el eco.
Las hora muertas.
Asfixiándome como los nudos de tu desnudez.
#SafeCreative

 

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