Como un cancer.
Como un hierro visceral que se adueña de mi extinción.
Una mansedumbre de frío rostro y cuerpo corrupto.
Hieles en el aire.
No he podido sujetar el tiempo y ahora me arrastra a vacíos de playas sin arena.
Es inutil, la marea comenzo ahogarme en la repisa de mi hastío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario